El año 2020 se seleccionó por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como el año de la Enfermería;¹⁾ ello estimula a gobiernos y población en general a reconocer la relevancia de esta profesión y su desempeño en la atención a individuos, familias y comunidades; en la promoción de salud, la prevención de enfermedades y la rehabilitación, desde el punto de vista físico y mental. Es una profesión que se enfrenta a situaciones complicadas, en las que se toman decisiones complejas y precisas en relación a los cuidados que brinda para el mantenimiento de la salud.

En apretada síntesis se pretende abordar algunos de los aspectos que caracterizan a los profesionales de enfermería y la importancia de su actuar en el mejoramiento de la salud y calidad de vida en individuos con afecciones hematológicas.

En sus más de 100 años de existencia, la enfermería cubana ha estado influenciada por el desarrollo histórico-social del país. Sin embargo, su mayor expresión de progreso ha sido en los últimos 50 años, con lo cual se distingue como paradigma de la profesión en América Latina. Los cambios trascendentales en sus funciones como prestadora de servicios de salud, así como en el proceso de formación que ha escalado de forma acelerada en diferentes etapas y niveles, conllevó a ajustar los modelos de formación. Los programas de estudio son perfeccionados en correspondencia con el encargo social y desarrollo científico técnico, para dar respuesta oportuna a la salud universal.²

Una definición para determinar el encargo social de una profesión es la de competencias laborales que no es más que la integración de conocimientos, habilidades, actitudes y aptitudes conducentes a un desempeño adecuado y oportuno en diversos contextos; necesarias para realizar las funciones, tareas y roles de un profesional para desarrollarse adecuada e idóneamente en su puesto de trabajo que es el resultado de un proceso relacionado con la experiencia, capacitación y calificación.³

Su actuación y el desarrollo de su práctica social están guiadas, de manera general, por los conceptos propuestos por las diferentes teorías y modelos de la profesión y el método científico que mediante una adecuada valoración de las necesidades afectadas contribuye al bienestar físico y mental de los individuos.⁴⁾ La investigación ha acompañado al desarrollo de la profesión, sin embargo, lo más importante es mantener el vínculo práctica-investigación-toma de decisiones en la enfermería, que en su desarrollo se ha caracterizado por los cuidados del binomio salud-enfermedad.⁴

En los momentos actuales, cada vez más se exige de una mayor preparación de los profesionales de enfermería. El Instituto de Hematología e Inmunología, institución del tercer nivel, centro de Referencia Nacional para la atención a individuos con afecciones hematológicas, es el contexto ideal para el desarrollo de habilidades investigativas y conocimientos que demanda la población y el Sistema de Salud Cubano. Dentro de sus objetivos está el de resolver situaciones y problemas que se presentan en la práctica clínica diaria y brindar cuidados de calidad, todo ello a partir del cumplimiento de sus funciones y tareas, lo que pudiera convertirse en un fuerte eslabón para las transformaciones necesarias que demanda la sociedad cubana en estos momentos.

El Departamento de Enfermería es el encargado de la planificación, organización, dirección y control de las actividades de esta profesión que incluye las funciones de administración, asistencia, docencia e investigación, con el fin de proporcionar los recursos necesarios para garantizar la calidad en la prestación de cuidados y está subordinado a la Subdirección de Asistencia Médica. Su plantilla cuenta con un Doctor en Ciencias de la Salud, 3 máster, 42 licenciados y 40 enfermeros técnicos; además; un Investigador Titular, un Investigador agregado y dos aspirantes.

Estas características contribuyen a la creación de un ambiente de aprendizaje para el desarrollo de la investigación, a partir del pensamiento crítico, creativo y analítico acerca de los problemas de relevancia; estos objetivos pueden ser logrados a través de seminarios, críticas y defensas de investigaciones, así como debates intelectuales.

Actualmente se desarrolla una estrategia que incluye cursos que complementan el perfeccionamiento de las habilidades investigativas y otros dirigidos a incorporar conocimientos generales.

El eje orientador de todo el proceso es la investigación, por tanto, se desarrolla intensamente para cumplir con esa premisa, mediante talleres, seminarios, discusiones grupales y trabajo en redes. En estas actividades participan tutores, cotutores y otros profesionales que amplían sobre los temas debatidos, así como mediante la publicación y presentación en eventos científicos de los resultados parciales y finales que se obtengan del trabajo investigativo.⁵

Es necesario reflexionar sobre la importancia de la función científico-investigativa, que se manifiesta en el desarrollo del razonamiento sobre la base del pensamiento crítico y flexible, para acceder a la actividad reflexiva de acciones que facilitan el proceso de la indagación y la búsqueda de soluciones científicas a los problemas que se presentan en la práctica diaria.